La poesía en la contingencia del
Coronavirus.
Dos Sonetos.
De La Tragedia a La Nueva Vida.
I
En la hecatombe la ciudad se torna
zona de pausa, calles inundadas
de virus que cual nubes toman forma,
con faz de humanidad amenazada.

 

Se ven a contraluz seres confiados,
fantasmas muy propensos al entierro.
Poco saben los más, otros malcriados;
primero ver morir: luego el encierro.

 

Van brotando al azar los contagiados,
atrás vienen los muertos en cenizas,
no se pueden velar los victimados.

 

La frontera hacia el norte se hace infierno,
surgen cambios al rol de prioridades.
La pandemia ya engendra un mundo alterno.

 

 

 

 

 

 

 

II
Cantaremos victoria con abrazos
con saludos y besos fraternales,
saldremos a la calle alzando brazos
dejando muy atrás fugaces males.

 

Un mundo diferente nos espera
cuando todos seamos más fraternos;
muy pronto pasará la amarga espera
evocando que no somos eternos.

 

Pasará, pasará, tú ten confianza
pero pon los cuidados de tu parte,
que vendrán la salud y la bonanza.

 

Será bueno, o malo lo que pasa,
depende de tu acción ya, sin tardanza.
Cumple lo tuyo: #QuédateEnTuCasa