Composición dedicada a Colosio
Unos días después de su muerte.
En la realidad su muerte no sirvió para mejorar
al país como yo pensaba.
A veces nos gana el idealismo,
pero con la clase política que tenemos,
ningún optimista es profeta.
Supones acaso que vencido
lo viste ya en el suelo sin aliento?
Tú creiste mirar en el momento
su cuerpo por las balas malherido…
mas nunca como ahora había tenido
un brillo tan sutil su entendimiento
ni tanta lucidez en sus sentidos
ni apoyo más gentil su pensamiento.
Convéncete que fue solo apariencia
la imagen de un suceso por encargo,
que en uso de la más fútil violencia
brindó a nuestra nación un trago amargo.
El cuerpo que a tus ojos yace exangüe
es solo en realidad la sombra inerte
del árbol arquetipo que su sangre
por siempre ha de nutrir y hacer más fuerte.
En vano un vil intento aniquilante
pretende suprimir altos ideales,
y el rumbo que un patriota desafiante
planteó como remedio a nuestros males.
Jesús Alfonso Montaño Durazo.
Marzo de 1994